Sistema de Franquicias, Éxito y Liderazgo
Ventajas y Desventajas de las Franquicias
Entre otras ventajas, destacan las siguientes:
Expansión dinámica del negocio a través de la franquicia a cualquier país, ya que se basan en sistemas organizados y probados, que garantiza un aprovechamiento eficiente y productivo de los recursos, así como mayores niveles de calidad.
El franquiciatario corre con los gastos de inversión del proyecto del negocio: el franquiciante encuentra en esta fórmula de comercio asociado gran capacidad de expansión de su negocio con una aportación no muy elevada de capital.
La expansión se produce con personal del franquiciatario: la expansión del negocio a través de la apertura de nuevos establecimientos exigirá un incremento de la plantilla de la empresa, no siempre motivada con el consiguiente incremento de costes de personal.
Creación de una fuerte imagen de marca: se producirá un efecto multiplicador que fortalecerá la presencia de la marca del franquiciante en el mercado.
No será necesario un control tan directo de la gestión: la mayor motivación por parte del franquiciatario comparada con la que tendría como empleado le incentivará a la consecución del éxito y resultados de su propio establecimiento. Su interés en el éxito de la empresa es mayor al haber invertido su capital y su trabajo en la misma.
Facilidad para acceder a mercados exteriores: las posibilidades de expansión exceden del ámbito local o incluso nacional, pudiendo desarrollarse en otros países a través de la fórmula de master franquicia.
Mejor planificación de las funciones de fabricación y aprovisionamiento: el desarrollo de una red de franquicias supone poder realizar grandes economías de escala en fabricación, compras de stock, materiales, bienes de equipo, entre otras.
Rentabilización de los esfuerzos de marketing y comunicación: aprovechamiento de las múltiples economías de escala que pueden derivarse de la coexistencia de varios establecimientos que desarrollan una misma actividad operando bajo la misma imagen.
¿Cuáles serían algunas de las ventajas para el franquiciatario Inversionista?
Entre otras, encontramos las siguientes:
Iniciar un negocio propio con independencia e integración en una red comercial claramente identificada por el consumidor.
Adquirir el know-how del franquiciante así como tener el conocimiento previo de las posibilidades y rentabilidad del negocio que se pretende iniciar.
Utilizar y aprovechar las múltiples economías de escala que pueden derivarse de la coexistencia de varios establecimientos que desarrollan una misma actividad operando bajo la misma imagen (condiciones de compra más favorables, rentabilización de los esfuerzos de marketing, comunicación, entre otras).
Recibir, en la mayoría de los casos, apoyo financiero para acometer las inversiones iniciales necesarias.
Obtener asesoría en aspectos técnicos, en la realización de estudios de mercado, localización de la ubicación más adecuada, capacitación del personal, publicidad, decoración del local e informática.
Obtener el beneficio de aquellos estudios que resulten exitosos, ya que el franquiciante continuará con su labor de investigación y experimentación de nuevas técnicas y productos/servicios.
Explotar el conocimiento técnico del negocio del franquiciante bajo condiciones previamente acordadas ya que dispondrá de una zona territorial de exclusividad para la explotación del mismo.
¿Cuáles serían algunas de las ventajas para el país?
Desregulación en trámites gubernamentales para el establecimiento de franquicias.
Desarrollo de la micro y pequeña empresa, las cuales representan un alto porcentaje en la economía mexicana.
Al franquiciante le permite un rápido crecimiento económico, la valoración permanente de su marca, mayor poder de negociación y la exportación al extranjero a través de la celebración de contratos de franquicias. Para el franquiciatario, representa iniciar un negocio con grandes posibilidades de éxito con bajo riesgo.
La franquicia contribuye a la modernización del negocio y en general a la industria de servicios.
¿Cuáles serían algunas de las desventajas para el franquiciante y franquiciatario?
La integración en una red de franquicia implica el afrontar costos adicionales que no son contemplados para el caso de apertura de un negocio independiente (por ejemplo, pago de cuotas de acceso a la franquicia y regalías por concepto de funcionamiento y publicidad). Sin embargo deben contemplarse como una inversión dirigida a la reducción de riesgos.
Respecto a la creatividad e ideas de innovación del franquiciatario, éstas tendrán un margen reducido de desarrollo ya que todos los aspectos de la explotación del negocio están predefinidos por el franquiciante y estipulados en los manuales de administración y de operación respectivos.
Si el negocio consigue superar las previsiones iniciales de rentabilidad establecidas por el franquiciante, es muy posible que el franquiciatario comience a cuestionarse la necesidad de pagar las regalías de funcionamiento y termine por no aceptar de buen agrado las visitas periódicas del personal de control del franquiciante.
El bajo rendimiento y capacidad de otros puntos de venta de la red pueden afectar gravemente la imagen y reputación del negocio propio.
Pueden presentarse limitaciones para la venta o traspaso del negocio. El franquiciante puede tener derechos de compra y de rescisión del contrato según las condiciones definidas en el mismo.
Un franquiciante en fase de lanzamiento pondrá más esfuerzos en la captación de nuevos franquiciatarios que en la prestación de servicios adecuados de asistencia y apoyo. La limitación de recursos financieros puede generar importantes deficiencias en la prestación de estos servicios.
La existencia del riesgo de negociar con un franquiciante no ético que con ánimo de lucro excesivo no pretenda establecer una correcta relación de apoyo al franquiciatario.
¿Qué no son las franquicias?
Con el objetivo de evitar confusiones de conceptos entre la franquicia y otras figuras utilizadas en el ámbito de los negocios, a continuación, se establece las figuras que no deben ser consideradas como franquicias:
Una franquicia no es una comercializadora. El comercializador es un intermediario mercantil, quien tiene derecho a comprar y a vender sin limitación de características de productos o de personas. No está limitado por restricciones de calidad o de variedad, ni debe seguir y cumplir con un sistema de negocios establecidos por una compañía matriz. Su función se concreta a la compraventa de productos, sin pagar por ello ningún tipo de regalía.
Una franquicia no es una representación mercantil. Es decir, no se trata de actos de mandato, de comisión, mediación, agencia, correduría, consignación o de distribución. El franquiciatario es el dueño y el administrador del negocio, es quien toma las decisiones, contrata o despide a sus empleados, sufre las pérdidas o goza de las ganancias.