Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva

Stephen R. Covey
Paradigmas y principios

La palabra paradigma en la actualidad se empieza por lo general con el sentido de modelo, teoría, percepción, supuesto o marco de referencia. En el sentido más general, es el modo en que vemos el mundo (percepción, comprensión interpretación) Vemos en el mundo no como es sino como somos nosotros o como se nos ha condicionado para que lo veamos. Los problemas significativos que afrontamos no pueden solucionarse en el mismo nivel de pensamiento en el que estábamos cuando los creamos.
Definiéremos el hábito como una intersección de conocimiento, capacidad y deseo. El conocimiento es el paradigma teórico, el que hacer y el porqué, la capacidad es el como hacer, y el deseo es la motivación, el querer hacer.
Es de gran importancia mantener el equilibrio P/CP (P es la producción de los resultados deseados, CP es la capacidad de producción).
 

Primer Hábito: Sea Proactivo

El reflejo de los actuales paradigmas nos dice que estamos en gran medida determinados por el condicionamiento y por ciertas condiciones, pero en realidad todo hombre cuenta con una libertad exterior y con una libertad interior, entre el estímulo y la respuesta esta nuestra mayor  fuerza: la libertad interior de elegir.

Proactividad no significa sólo tomar la iniciativa, significa que, como seres humanos, somos responsables de nuestras propias vidas.  Nuestra conducta es una función de nuestras decisiones no de nuestras condiciones, se basa en valores , no en sentimientos. La capacidad de subordinar los impulsos a los valores es la esencia de la persona proactiva.
Las personas reactivas se ven a menudo afectadas por su ambiente físico. Los que nos hiere o daña no es lo que nos sucede sino nuestra respuesta a lo que nos sucede. Nuestra naturaleza básica consiste en actuar no en que se actúe sobre nosotros.

Todas las personas cuentan tanto con un circulo de influencia (donde podemos hacer algo) y un circulo de preocupación (sobre el que no tenemos ningún control real). Las personas proactivas centran sus esfuerzos en el circulo de influencia.  Cuando trabajamos en nuestro círculo de preocupación otorgamos a cosas que están en su interior el poder de controlarnos.
Si bien somos libres para elegir nuestras acciones, no lo somos para elegir las consecuencias de esas acciones, las consecuencias son gobernadas por las leyes naturales.
En el corazón mismo del círculo de influencia se encuentran nuestra aptitud para comprometernos y prometer, y para mantener compromisos y promesas.
 

Segundo Hábito: Empiece con un bien en mente

Es necesario saber a donde vamos, esto con el objeto de ser efectivo. El hábito se basa en el principio de doble creación: mental y física. Por ejemplo la construcción de una casa primero imaginamos los cuartos, muebles, etc. Y luego construimos la casa. Aquí lo importante es reconfirmar antes de realizar el Segundo paso que lo que imaginamos es lo que realmente queremos. Una herramienta que nos ayuda a escoger realmente lo que queremos es el liderazgo personal, el cual está ligado plenamente con la efectividad. Es claro que un líder define claramente el propósito de la organización y se preocupa mucho más por los avances realizados que por la misma administración.

Por medio de la imaginación y la conciencia escribimos nuestro propio guión. Esto es cambiar paradigmas incorrectos, reemplazándolos con paradigmas buenos que vayan de acuerdo a nuestros valores y principios. A este proceso es al que se le conoce como "convertirse en el primer creador". Para cumplir este objetivo lo mejor es elaborar lo que se conoce como misión personal. Este enunciado es como una especie de dogma el cual surge del centro de nuestro circulo de influencia. Es importante mencionar que todos tenemos un centro aunque muchas veces no lo reconozcamos. Existen individuos centrados en el conyuge, la familia, el dinero, el trabajo, las posesiones, el placer , los amigos, los enemigos , la iglesia, y en uno mismo. Cada centro tiene sus características propias junto con sus virtudes y defectos. Lo importante es identificar nuestro propio centro. El cual puede ser independiente o una combinación de otros. El objetivo debe ser el convertir ese centro en un centro de principios, los principios son verdades fundamentales, denominadores comunes. Esto para poder ver las cosas a través de un paradigma de principios correctos. Para que nuestra realidad no se distorcione, lo que hacemos es verla con un paradigma de principios correctos. Este paradigma nos hace ser proactivos.

Según Victor Frankl es de suma importancia encontrar el significado que tenemos de nuestra vida y ser conscientes que esto no se hace de la noche a la mañana y se le puede ir haciendo modificaciones en el transcurso del tiempo. Otro aspecto importante es el hecho de utilizar correctamente los hemisferios del cerebro. En especial el derecho que es el intuitivo, creativo, etc. Esto nos sirve para ampliar nuestra perspectiva por medio de la imaginación, como por ejemplo pensar en una misma situación en diferentes perspectivas. Así mismo nos sirve para visualizar diferentes situaciones. Por ejemplo una futura junta de consejo la visualizamos para podr reaccionar lo mejor posible, etc. Un aspecto esencial es el dividir esta misión personal en muchas partes, cada una debe tomar en cuenta os diferentes roles de cada persona y fijar las metas para cada uno de estos. Algunos roles son el familiar, el religioso y el del trabajo.
 

Tercer Hábito: Establezca primero lo primero

El tercer hábito es la segunda creación, es la puesta en práctica. La voluntad independiente es uno de los instrumentos que usamos para tomar decisiones y hacer posible la auto administración efectiva; es decir el poner prioridades y organizar y ejecutar según estas. No es tanto administrar el tiempo sino más bien administrarnos nosotros mismos para alcanzar ciertos resultados. Para poder seleccionar las actividades importantes, éstas las dividimos en cuatro cuadrantes: 
1. Urgente/Importante 2. No Urgente/Importante
3. Urgente/No Importante 4. No urgente/No Importante
Es importante mencionar que las personas efectivas no tocan los cuadrantes 3 y 4 porque no son importantes y se concentran en el cuadrante 2, poniéndole un poco de atención al número 1. Al realizar las actividades que se encuentran en el segundo cuadrante, nuestra efectividad avanza a pasos agigantados. Ya que muchas de estas actividades son de prevención y ayudan a que ciertas situaciones no se conviertan en crisis.  
 

I Urgente/Importante II  No urgente/Importante Crisis, problemas de presión Prevención, Construcción de relaciones,Proyectos muertos, Reconocer nuevas oportunidades, planeación

 

III Urgente/No importante IV  No urgente/ No Importante Interrupciones, algunas llamadas trivialidades, trabajo tedioso, algún correo, algunas llamadas telefónicas, los que pierden el tiempo, actividades placenteras, etc.


Tenemos que preguntarnos:
¿Qué sucede si no realizamos esto?
¿ Repercute positivamente a mi proyecto o trabajo, o lo puedo hacer en otro momento más adecuado?

Así mismo ayudará a que el cuadrante uno se reduzca bastante. Un aspecto que tenemos que tomar mucho en cuenta es el hecho de que al decir "Si" a ciertas cosas vamos a tener que decir "No" a muchas otras, he ahí la importancia de establecer prioridades. Para hacer esto no solo es necesaria la autodisciplina, también es necesario tener un centro de principios y un enunciado de misión personal. Esto con el fin que las prioridades queden arraigadas en nuestra mente y en nuestro corazón.
Un organizador del cuadrante 2 tendrá que satisfacer seis criterios importantes:  1. Coherencia: Lugar para las metas a corto y largo plazo 2. Equilibrio: Para no descuidar áreas importantes 3. Centrarse en el cuadrante 2: Organizando su vida sobre una base semanal  4. Dimensión humana: tomar en cuenta a las personas 5. Flexibilidad: Horacio debe ser siervo no amo 6. Herramienta portátil: Para poder llevar a todos lados